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Treinta años de buena salud


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Treinta años de buena salud

EN 1983 COMENZÓ A CREARSE EL EMBRIÓN DE LO QUE HOY EN DÍA ES EL SERVICIO VASCO DE SALUD, OSAKIDETZA
CERCA DE 30.000 PERSONAS TRABAJAN EN LA MAYOR 'EMPRESA' DE EUSKADI
NEKANE LAUZIRIKA - Domingo, 19 de Mayo de 2013 - Actualizado a las 05:15h
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VITORIA. Algún constipado, gripes estacionales y procesos infecciosos leves, pero la salud del sujeto después de 30 años de vida es más que buena. Podríamos decir que notablemente buena, y en bastantes áreas concretas de su salud incluso puede tomarse por excelente. Podría ser una radiografía razonablemente certera de cómo ha estado y está considerada Osakidetza por la población vasca a la que atiende.
Hoy se celebrará por todo lo alto la conmemoración de tres décadas del Servicio Vasco de Salud, la joya de la corona del autogobierno vasco. El acto institucional, que tendrá lugar en la primera sede de Osakidetza -en María Díaz de Haro, en Bilbao- estará presidido por el lehendakari Iñigo Urkullu y en él participarán el consejero de Salud, Jon Darpón; el director de Osakidetza, Jon Etxeberria y Jesús Javier Aguirre, primer consejero de Sanidad y Seguridad Social del Gobierno Vasco, al que le siguieron Ángel Larrañaga, Jon Azua, José Manuel Freire, Iñaki Azkuna, Gabriel Inclán y Rafael Bengoa hasta el actual, Jon Darpón.
Desde que en 1983 comenzó a crearse el embrión de lo que hoy es Osakidetza, la Sanidad vasca ha pasado de contar con mil trabajadores a disponer de una plantilla estructural de 25.816, que asciende a 30.000 si se cuenta a los trabajadores con contratos estables. A pesar de la crisis económica y de los 1.200 millones menos que tendrá de presupuesto, el Gobierno Vasco se fija mantener el servicio público, universal y de calidad. "Pero sobre todo mantener el prestigio que siempre ha tenido Osakidetza. Que los vascos y vascas sigamos estando orgullosos de nuestra sanidad", recalca el consejero de Salud. Para hacer un repaso de estas tres décadas del Servicio Vasco de Salud hemos conversado con los profesionales que día a día han contribuido a que tengamos una Sanidad de las de mejor calidad de Europa.
JOSÉ MARÍA BELTRÁN DE HEREDIA ESPECIALISTA EN HEMATOLOGÍA
"Recuerdo cuando Basurto vivía de las donaciones de la 'gente bien' de Bilbao"
Exvicepresidente del Colegio de Médicos de Bilbao, el doctor Beltrán de Heredia ha desarrollado, excepto una breve estancia en Donostia, toda su carrera profesional en el hospital de Basurto de Bilbao. Se despidió de la vida laboral hace poco mas de dos meses. Por eso sus recuerdos los tiene aún muy presentes. "Es una nueva etapa de mi vida. Como cuando me hicieron mi despedida de soltero y comencé otra fantástica", dice sonriente. Consciente de que todo es mejorable, Beltrán de Heredia se siente muy orgulloso de haber trabajado en Osakidetza. "Tiene un mérito extraordinario haber conseguido una red pública como la que tenemos, donde los propietarios somos a la vez usuarios". El hasta ahora jefe de Hematología del hospital bilbaíno recuerda como si fuera hoy mismo cuando Basurto se sostenía por las donaciones de lagente bien de Bilbao. "La integración en Osakidetza tras las transferencias de Sanidad al Gobierno Vasco fue un logro increíble", apostilla.
El doctor Beltrán de Heredia no disimula su orgullo de pertenencia a Basurto. "La gente de Bilbao siente como suyo Basurto, pero también a Osakidetza. Estoy de acuerdo cuando se dice que nuestro servicio de salud es la joya de la corona de Euskadi", sentencia, aunque sin caer en la autocomplacencia fácil.
"Creo que Osakidetza tiene que agilizar los servicios con una gestión similar a los centros privados para ofertar mayor resolución en los procesos. La integración de los servicios en OSI -atención primaria y especializada- seguro que beneficiará a los pacientes", concluye.
ANTONIO BONILLA COCINERO DE TXAGORRITXU
"Confío en que no llegue aquí la privatización del servicio"
"Cuántos restaurantes hay en Vitoria-Gasteiz y otras zonas de Euskadi y del Estado donde se come mucho peor que en Hospital de Txagorritxu", exclama con satisfacción Antonio Bonilla, toda una vida dedicada a dar de comer bien a los pacientes del centro alavés. Después de 40 años de servicio, el pasado 1 de mayo dejó su puesto de cocinero en Osakidetza. "La calidad de la comida que ofrecemos a los clientes del Servicio Vasco de Salud es buena. Hay una empresa que nos controla y el personal que manipula los alimentos está también muy vigilado. Nada que ver con lo que está pasando en los hospitales de Nafarroa", dice con satisfacción.
En esta nueva etapa de su vida, Antonio recuerda su paso por el hospital Santiago y también por distintos restaurantes de postín de Euskadi y de otras zonas del Estado. Finalmente recaló en la cocina hospitalaria, por mor de unas oposiciones. ¡Quién sabe donde estaría ahora si no las hubiera aprobado! Pero no se queja, todo lo contrario. "Ha sido un orgullo trabajar en Txagorritxu con un equipo de gente excelente. Además, por mucho que se diga en algunos medios de comunicación, la gente no se queja de la comida. Todo lo contrario, nos felicita", explica Bonilla, quien es partidario de dar paso a los jóvenes, que lo tienen muy difícil. "De las escuelas de formación salen chavales fenomenales. Antes venían a los hospitales a hacer prácticas, pero en los últimos años no los mandaban. Una pena", dice.
MARI LUZ GARAITONAINDIA ENFERMERA DEL CAR DE GERNIKA
"La Enfermería tiene un alto componente de servicio"
Fue de las primeras enfermeras diplomadas que trabajo en el hospital de Basurto. También desarrolló su actividad profesional en la Mutua de Bizkaia, donde realizaba turnos y guardias de noche. Cuando esperaba su primer hijo decidió cambiar el rumbo laboral y en 1975 se incorporó a la sanidad vasca. Mari Luz Garaitonaindia trabaja en el Centro de Alta Resolución (CAR) de Gernika. Es una enamorada de su trabajo; le encanta el contacto directo con los pacientes, aunque también ha desarrollado en su extensa carrera puestos de gestión. "Osakidetza ha cambiado mucho en todos los sentidos. En la mayoría de los casos ha sido para bien. Y quien no lo reconozca es que vive en otro planeta", asegura. El 20 de junio cumplirá los 65 años, 38 de ellos en Osakidetza. "Tampoco aquí todo es la panacea. Me molesta mucho cuando algún consejero dice que las enfermeras se quejan de vicio. Esta profesión tiene un componente vocacional. No solo se trabaja por dinero", dice con conocimiento de causa. "Las enfermeras de hospitales son las que lo tienen más crudo, ya que la carga asistencial es mayor", añade, al tiempo que reivindica el papel de la enfermería. "El médico cuando llega ya tiene todo preparado; nuestro papel es clave", sentencia Garaitonaindia, quien se jubilará antes que su marido, también sanitario de Osakidetza.
IÑIGO ALVÁREZ CELADOR DEL HOSPITAL DE GALDAKAO
"Los médicos también son nuestros compañeros"
Nacido en Bilbao, aunque residente en Arrigorriaga, Iñaki Álvarez se refiere a los 28 años que lleva en el Servicio Vasco de Salud con satisfacción. Recién cumplida la mayoría de edad se presentó a una oposición. "Vivía en Zorroza y me lo comentó un amigo; no lo dudé e hice el examen; al año siguiente, con 19 años, ya estaba en la plantilla", explica. Cuando se acerca a Extremadura de donde son sus aitas, Iñaki se da cuenta de las diferencias de los servicios de Salud. "Está menos desarrollada que la nuestra", apunta contundente. En este sentido, y por experiencia propia, asegura que Osakidetza ha ido evolucionando hacia la calidad de los servicios. "A pesar de la crisis económica, la universalidad y la calidad se mantienen" ¿Qué ha cambiado desde que entró a trabajar en Osakidetza? "La tecnología ha avanzado mucho. Antes teníamos que levantar a los pacientes a mano; ahora contamos con dispositivos para que no se lesionen y no sufran". Pero a pesar de considerar muy importantes estos avances técnicos, Iñaki da mucho más valor al desarrollo que se ha producido en la calidad y en el trato hacia los pacientes. "Tenemos clarísimo que el eje del sistema son las personas, los clientes de Osakidetza". En su opinión, todo el trabajo realizado en las tres décadas de la Sanidad pública vasca no se vende tanto ni tan bien como fuera necesario. "Pienso que está faltando la comunicación. Hacemos muchas cosas que no llegan a la población. Es una pena", reconoce Iñaki Bonilla, quien hace especial hincapié al señalar la importancia de los equipos. "El hospital de Galdakao es un centro joven donde se trabaja con procesos. Los equipos son compactos y la relación con los médicos y el resto de los profesionales sanitarios es estupenda. Ello redunda en la calidad de la asistencia", remacha Bonilla.
MARÍA JIMÉNEZ ENFERMERÍA CLÍNICA EN DONOSTIA
"Si volviera a nacer me dedicaría a lo mismo"
Tras cuarenta años ejerciendo como auxiliar de enfermería clínica en Donostia, María Jiménez dice que si volviera a nacer trabajaría en lo mismo y con la misma gente del hospital de Arantzazu. Se jubiló hace cinco años, pero sus recuerdos están ahí. Ella vivió la unificación de los centros de Gipuzkoa y también el cambio de actitud hacia los pacientes. "El trato humano de ahora no tiene nada que ver con el que se les ofrecía cuando empecé a trabajar", reconoce. "Creo, además, que los clientes de Osakidetza están contentos. María Jiménez reconoce que cuando sale fuera de Euskadi se da cuenta de que la Sanidad vasca está por delante de otros centros sanitarios que ha tenido que conocer. "Nada que ver con Osakidetza; lo digo como usuaria, no como trabajadora. Es un bien que tenemos que cuidar y mimar", recalca. "Pero principalmente donde tenemos que poner el foco, como se está haciendo, es en la atención al paciente, porque ellos son nuestra razón de ser. Si volviera a nacer volvería de nuevo a mi trabajo. He sido extraordinariamente feliz", remata.
MIKEL SÁENZ DE SANTAMARÍA ESPECIALISTA EN AUDIOVISUALES
"La imagen que he tenido de Osakidetza es buena"
"Es mejor no tener que recurrir a ningún servicio de salud. Eso quiere decir que estás bien", dice sonriente el gasteiztarra Mikel Sáenz de Santamaría, afincado en Madrid por mor del trabajo desde hace dos años. Mikel nació el 19-5-1983, el mismo día que se creó el Servicio Vasco de Salud. "Estoy empadronado fuera de Euskadi debido al trabajo, pero todos mis recuerdos sanitarios tienen que ver con Osakidetza... El 83 debe de ser un buen año, una buena cosecha. ¿Por esa fecha también, se creo Euskal Telebista?", pregunta curioso. Últimamente no ha tenido que utilizar los servicios sanitarios de la zona donde reside; por eso no opina de cómo están las cosas en la capital del Estado, aunque por lo que lee, no tan bien como en Euskadi. Mikel considera que la Sanidad es una de las cosas que merece la pena cuidar. "De las que más importancia debieran de tener junto con la Educación. Es un tema que me preocupa. Siempre he valorado disponer de Osakidetza", remacha sonriente por su coincidencia de cumpleaños. Zorionak a los dos.

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